Hugo Aveta

Córdoba, Argentina (1965).

 

 

Artista argentino reconocido internacionalmente, recientemente ha participado en la tercera edición de BIENALSUR con sede en Arabia Saudita y en la Residencia del Museo de Arte Contemporáneo MACVAL en Francia, donde presentó la instalación “La fascinación de la Falla”. Sus obras han sido adquiridas y forman parte de: Fondo Nacional de Arte Contemporáneo de Francia (FNAC), Museo del Quai Branly, Museo de Arte Contemporáneo de Roma (MACRO), Museo de Arte Latinoamericano (California, EE. UU), Museo Nacional de Bellas Artes (Buenos Aires, Argentina), Museo de Arte Moderno de Buenos Aires (MAMBA),  Museo Provincial de Bellas Artes Emilio Caraffa (Córdoba, Argentina), Museo de Arte Contemporáneo de Rosario (Santa Fe, Argentina), entre otros y de numerosas colecciones privadas nacionales e internacionales. Fue uno de los artistas presentados en la exposición Fotografía en Argentina: “Contradicción y continuidad” en el Museo J.P. Getty en Los Ángeles en 2017; Fundación PROA en Buenos Aires en 2018. Anteriormente su trabajo fue presentado en la exposición “Soulevements” en Jeu de Paume de París, que se presentó también en el Museu Nacional d’Art de Catalunya, Barcelona; MUNTREF, Buenos Aires; SESC, Sao Paulo; Museo Universitario Arte Contemporáneo, México. Algunas obras de su nueva producción se presentaron en la Bienal de Curitiba (Brasil) en 2017, Centro Cultural Kirchner en Buenos Aires (video “Tracción a Sangre”), Museo Genaro Pérez en Córdoba (con su instalación sonora “Océano”). La primera monografía de Hugo Aveta, “Espacios Sustraibles” fue publicada por Ediciones Larivière, en noviembre de 2015.

Statement


“(…) el arte que más me interesa es el político. Mi trabajo habla de la memoria y sobre todo del tiempo. Yo percibo que es allí y desde allí, en el arte político, donde se producen algunos cambios de paradigmas. La política y la historia del hombre aparecen en mis trabajos como empañadas de tiempo, existen elementos dentro de la imagen que resisten, desafían la condena a su definitiva desaparición. Cuando creo un espacio, sea este de la dimensión que fuere, es siempre un espacio relacionado con la historia del hombre; allí, lo político aparece como un espejismo de lo que fue en otro tiempo, se intuye en las huellas de la imagen un transitar del hombre y el tiempo como un misterioso recuerdo y se visualiza como en un tiempo suspendido que contiene lo trágico en su esencia.”

“ (…) lo fugaz y lo mortal están y conviven allí. La memoria de los lugares es siempre diferente a los recuerdos de las personas, la memoria colectiva se reconoce mejor en algunos lugares físicos de significación que en el pensamiento mismo. (…) los conceptos de cuerpo expuesto, cuerpo ausente, contemplación de lo que sobrevive en el objeto, fragilidad, tragedia…. Tiempo. Son estos los síntomas que las imágenes nos sugieren. (…) Fotografiar lo que se fuga, lo que se diluye es hablar del tiempo último. Del fantasma encontrado deviene una verdad mayor a la real en su huida, en lo que se diluye.”

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Las obras de Hugo son piezas concebidas y recreadas a partir de una información precisa –en algunos casos en base a relatos o pistas– que terminan por acentuar las notas de verdad. Adulteradas ligeramente, las obras asumen, condensan, manifiestan, más veracidad que las propias imágenes del documento. Y esto es consecuencia de la operación que Aveta realiza. Ubica el momento, el escenario del hecho. Sabe lo que allí ha ocurrido, pero no lo dice, lo guarda en silencio. Lo reconstruye, enfatizando luces, sombras, texturas. Y agrega, quizás, una estudiada dosis de perturbación. Así, hace corpóreo el recuerdo. Así, da cuerpo al fantasma.